¿Sólo chulos?... ¡de infarto! diría yo. Cielo, luz y colores que se sueñan, que se buscan, pero que rara vez se encuentran o colman nuestras expectativas y tú lo has logrado en las tres tomas. En la primera, como regalo, el mar de nubes. En la siguiente el fabuloso color y, en la última, ¡ay Peña!, sobre el perfil de Sierra Ferrera, emergiendo del mar de nubes, una que atrapa la mirada y hace que casi pasen desapercibidos los pliegues de Entremón... ¡para quejarse del anticiclón!. Magníficas las tres.
¿Sólo chulos?... ¡de infarto! diría yo. Cielo, luz y colores que se sueñan, que se buscan, pero que rara vez se encuentran o colman nuestras expectativas y tú lo has logrado en las tres tomas.
ResponderEliminarEn la primera, como regalo, el mar de nubes. En la siguiente el fabuloso color y, en la última, ¡ay Peña!, sobre el perfil de Sierra Ferrera, emergiendo del mar de nubes, una que atrapa la mirada y hace que casi pasen desapercibidos los pliegues de Entremón... ¡para quejarse del anticiclón!. Magníficas las tres.
Hay muchosmotivos para quiejarse del anticilón. Como la primavera no sea luviosa, podremos lamentarnos más que quejarnos.
EliminarEnclave e instantes de ensueño en el país de los sueños. Cada nueva toma hace que admire más tu trabajo. Gracias por descubrirme esa tierra.
ResponderEliminarPor suerte, todo es real.
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