martes, 16 de diciembre de 2008

Amenaza pa las chents d'orden

El Heraldo de Aragón quita hue esta noticia:

LEY DE LENGUAS
El PSOE lanzará la Ley de Lenguas desde su grupo en las Cortes sin apoyo del PAR
Es el primer proyecto legislativo que divide a los socios del Gobierno autonómico al no poder llegar a un acuerdo por el empeño de Iglesias en impulsarlo y el veto radical de Biel.

La tensión interna en el Ejecutivo PSOE-PAR por la Ley de Lenguas ha terminado por estallar. Ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con su socio, los socialistas han decidido presentar el proyecto legislativo como proposición de ley de su grupo parlamentario, un extremo inédito en los casi diez años de coalición gubernamental.


En esta ocasión, el tan socorrido y manido argumento de la excelente relación y sintonía entre Marcelino Iglesias y José Ángel Biel no ha servido para encontrar suficientes puntos de encuentro y dar solución a una polémica que lleva mucho tiempo viva en el seno del Ejecutivo. De hecho, Biel ha sido particularmente tajante en la cuestión y ha vetado que el borrador de Ley de Lenguas elaborado por el departamento de Educación y Cultura pueda ser aprobado por el Consejo de Gobierno.


Iglesias, sin embargo, no renuncia a cumplir en su último mandato como presidente aragonés una de las propuestas legislativas de su partido que le son personalmente más queridas. Puesto que el proyecto de ley (la iniciativa legislativa que le corresponde al Gobierno) no es posible sin romper la alianza con el PAR, ha decidido que el borrador se tramite como proposición de ley del grupo parlamentario socialista.


Pero el rodeo elegido para satisfacer la voluntad política de dar rango normativo a las lenguas catalana y aragonesa no evitará el choque PSOE-PAR. La confrontación, simplemente, se trasladará a las Cortes, donde se podría dar la esperpéntica situación de ver a cada uno de los grupos que sustentan al Gobierno votando con signo diferente.


Mucho tendrán que trabajar los portavoces socialista y aragonesista, Jesús Miguel Franco y Javier Allué, para decantar el actual borrador de la Ley de Lenguas hacia unos términos que sean satisfactorios para los dos partidos. A día de hoy, ni siquiera se atisba la posibilidad de que el PAR se abstuviera, ya que resultaría incoherente la radical oposición en el Ejecutivo a tramitar un proyecto de ley para terminar dándole paso libre, gracias a su hipotética abstención, como proposición de ley en el Parlamento autonómico.


Por otro lado, la imagen de una votación en el pleno de las Cortes con los grupos del Gobierno defendiendo posiciones opuestas retrotraería la memoria parlamentaria a la etapa final del Ejecutivo PP-PAR, la última vez que esa anómala situación se daba con cierta frecuencia.


Precisamente de aquella turbulenta etapa es fruto la actual Ley de Patrimonio Cultural, de 1999, en la que se incluye la reclamación de una Ley de Lenguas que establezca la cooficialidad del catalán y el aragonés en sus zonas de uso habitual. Ese artículo para pedir la cooficialidad se incluyó durante el trámite parlamentario de la norma sobre patrimonio. La propuso CHA y recibió el apoyo de PSOE, IU y PAR.


Los aragonesistas no tuvieron problema en votar en contra de su socio de Gobierno, el PP, que rechazaba la propuesta de CHA al considerar innecesaria una Ley de Lenguas. En el grupo parlamentario del PAR ejercía entonces como portavoz José Ángel Biel, el mismo que ahora, como vicepresidente de la DGA, ha vetado el proyecto de norma lingüística por “no crear problemas donde no los hay”. Y eso que el borrador elaborado por el PSOE ni siquiera reconoce textualmente la cooficialidad de los dos idiomas minoritarios, aunque sí les confiera de facto muchas de las características que conlleva ese rango.


La cuestión de la cooficialidad explícita no es baladí. El PSOE, si quiere sacar adelante la Ley de Lenguas, tendrá que negociar con CHA para solventar un más que posible voto en contra del PP y el PAR. Pero los nacionalistas son fervientes defensores de la cooficialización en las comarcas donde se habla aragonés y catalán y en esta ocasión, por una vez, juegan con la ventaja de ser necesarios para los socialistas, que tienen muy difícil negociar con el PAR su propuesta legislativa sin descafeinarla hasta dejarla inoperativa.

Texto preso de la edición dichital d'Heraldo de Aragón.


El PAR, de qui forma parte buena cosa de chent de FACAO e de la plataforma NHC (No hablamos catalán, se el hesen meso en el "chapurreau" que parlan ers sería No parlem català, per ixo el meten en castellano, e a'l cabo e a la fin FACAO e NHC ye el mismo), torna a fer de las suyas, talment sía perque con este tema no pueden fer empresas publicas e el que ixo conlleva. Ya veremos qué ye el que pasa a la fin en las cortes d'Aragón. Me temo que la Lei no saldrá entadebant.

Fotos presas d'el blog Rimat / Rimau: www.rimat.blogspot.com

Actualización, perque yenos pocos e parió l'agüela, el Periódico de Aragón tamién trai el tema en la suya versión dichital, e es comentarios d'el senyor Suárez (portavoz en Cortes d'el PP) son pa cayer-se de culas:

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Aragón, Eloy Suárez, consideró hoy "irresponsable" la decisión del presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, de tramitar la futura Ley de Lenguas Minoritarias a través del Grupo Socialista de las Cortes de Aragón, es decir, como proposición de ley y no como proyecto de ley del Gobierno autónomo.

En una nota, Suárez recordó que "la Ley de Lenguas de los socialistas adjudica al catalán y al aragonés el rango de lenguas propias de Aragón, algo que además de ser una fantasía conceptual siempre ha recibido el amplio rechazo del conjunto de la sociedad aragonesa".

El portavoz popular consideró "imprescindible" la utilización del diálogo para abordar este tipo de leyes "tal y como hicimos en su día con la reforma del Estatuto de Autonomía, pero lamentablemente Iglesias, como en otras muchas ocasiones, prefiere la imposición al acuerdo".

A este respecto advirtió que una ley de estas características "debe contar con el máximo apoyo parlamentario y social posible para no crear confrontación" y añadió que "aprobar una Ley de Lenguas en el Parlamento aragonés sólo por un margen de uno o dos votos sería un gran fraude a la mitad del electorado aragonés".

Eloy Suárez aseguró que entre los aspectos más destacados que el Gobierno ha manejado en sus documentos previos a la Ley de Lenguas se encuentra la concesión al catalán y al aragonés del rango de lenguas propias de Aragón y la intervención de la Administración autonómica en el sector privado para impulsar estas modalidades lingüísticas.

Según Suárez, otras propuestas de los sucesivos borradores son la denominación exclusivamente en catalán de las carreteras y las vías urbanas en el Aragón Oriental, así como de los nombres de los pueblos, eliminando su nominal actual en castellano; la enseñanza de y en catalán y aragonés en los centros escolares y por lo tanto su utilización como lengua vehicular, la valoración positiva del conocimiento de estas modalidades lingüísticas para acceder a puestos de trabajo convocados por la Administración de la Comunidad Autónoma y la regulación de su uso en el Parlamento autonómico.

La propuesta de los socialistas aragoneses es, además, entendida por Eloy Suárez como "un intento de asfixiar a las lenguas y modalidades lingüísticas de Aragón al pretender normalizar el variado patrimonio aragonés bajo la fórmula de dos únicas lenguas propias: el aragonés y el catalán".

El diputado precisó que "la primera es un idioma artificial creado en los años 70 del siglo pasado, mientras que la segunda nos es ajena", además de que "tan aragonés es el maellano como el ansotano, el fragatino como el cheso, o el literano como el patués, y el Gobierno no puede cargarse de un plumazo esta realidad".

Los populares siguen pensando que la mejor fórmula es la "protección, recuperación, enseñanza e impulso" de las modalidades lingüísticas que se hablan en Aragón y que llevan siglos conviviendo sin problemas con el castellano "porque estas variedades significan una importante seña de identidad para determinadas zonas del territorio, un valor social de respeto, convivencia y entendimiento y, finalmente, un patrimonio común de los aragoneses", concluyó Suárez.




Ademés, el gran filologo José Ángel Biel, nos diz a's pobres incautos per qué Aragón no precisa una Lei de Luengas, ye clar que es suyos argumentos son "irrefutables", aquí tenez l'adreza d'el blog d'el discipulo d'Alwin Kuhn:

http://www.joseangelbiel.es/noticia.asp?notid=694


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